“EkXina”, coge la primera sílaba de las ciudades de origen de ambos creadores: Ekaterimburgo (Rusia) y Xixón (Gijón), a las que suman la última sílaba de Barcelona, su ciudad de destino. El propósito del proyecto es investigar sobre sendas raíces, sobre el proceso de migración hacia otra ciudad, y sobre las maneras en que ambas culturas pueden dialogar entre sí.

Los artistas comienzan a fraguar el proyecto partiendo de la cultura americana a través del jazz y el hip hop, dos puertas de entrada para observar el mundo. Por un lado, Adrián es de Asturias, Gijón (Xixón) donde la cultura celta sigue estando muy presente, lo que la aleja del estereotipo de cultura española. Por otro lado, Marina es de Ekaterimburgo, donde su herencia cultural en un principio pertenece a la identidad nacional creada por Rusia, pero al estar tan alejada de Moscú y pertenecer geográficamente al borde entre Asia y Europa esa zona de los montes Urales pertenecía a la población Mansi.

Adrián y Marina trabajaron en residencia en el CdAT desde el lunes 16 de enero. El sábado 21 ofrecieron una muestra de creación participativa donde el público asistente les acompañó en su búsqueda. Al finalizar, tuvo lugar una sesión de feedback donde surgió un interesante debate acerca de las posibilidades y límites del arte contemporáneo, en especial la danza.