“Cada traje tiene su historia, este lugar abrió hace muchos años, y aquí, hay millones de historias. Por el día parecía un simple taller de costura, pero en la noche la gente venía aquí a jugar… a jugar sus recuerdos, sus secretos, sus historias… Sus miedos”
El deseo de buscar otras formas de expresión, lleva a la compañía a crear un espacio que rompe el cotidiano y ofrece las condiciones para vivir una experiencia que trasciende.
Reflexionando acerca de la comunicación y el hombre moderno, indagamos en la angustiante paradoja del avance tecnológico que aliena nuestras cabezas y enturbia nuestra capacidad de discernir y expresar.
Nocturno es un desafío, un intento de mirarnos a los ojos y hablar, escuchar y compartir un instante de silencio en nuestras aceleradas vidas, detenernos y (no)pensar en nosotros. Un lugar que se convierte en guardián de secretos y deseos. Un lugar para reencontrar nuestra propia historia.
